En lo que podria significar el final de una historia, yo encuentro un principio más en la larga lista de nuevos puntos de partida que he tenido a lo largo de mi corta vida. Pero en el sentido sentimental, aun no encuentro la verdadera manifestación unica que me haga dueña de un sentmiento compartido.
El dulce aroma que escapaba de debajo de la manta, delataba a los cuerpos que dormian entrelazados, respiraban pacificamente acompañados por la tranquilidad y el relajo que solo brinda el amor. No había pasado mucho desde que comenzaron esta extraña relación, pero ambos se sentian comodos en presencia uno del otro, aunque no dejaban de existir las insatisfacciones por la falta de un cariño completamente manifestado.
Al despertar ella besó la comisura de sus labios, y lo miro fijamente hasta que el abrio los ojos, cuando sus miradas se encontraron, no falto el brillo en sus pupilas que mostraba que eran complices del mismo delicioso secreto. Y como si el agua que les causaba tanta sed brotara de sus labios, se encerrarron nuevamente en uno de sus besos, que los ponia al borde de la perdida de cordura, pero había que reconocer que en esos menesteres de ellos brotaba un calor inusual, parecido al de muchas parejas jovenes y primerizas que arden con un fuego inimaginable, que parece inacabable.
Como nadie, hablarón de temas con sentido, mencionarón un Dios de amor que no reinaba entre los dos, lastimosamente, pero lo nombraron con la sabiduria propia de dos hijos de ese Dios, y tal vez lo eran, solo que por el hecho de ser hermanos en ese sentido, preferian ignorar su pecado. Permanecierón intocables por el mundo, pero no eran inmunes al paso del tiempo, y a penas revisaron las manecillas del reloj comprendieron que era el momento de la despedida. La burbuja que los mantenía unidos, que los hacía casi amantes se rompía. y fue en el utimo momento de la despedida en que volvieron a ser amigos.
Nunca coprendere porque ella lo quiere a el, y porque el solo la desea a ella, nunca entendere porque no se aman sin limites, ni porque se privan tanto el uno del otro. Porque ignoran que solo siendo incondicionales mutuamente, es que obtendran lo mejor de cada uno. Es triste ver como el animo egoista de ambos aviva el animo masoquista de esta mujer que encarna todo el deseo y la pasion de cualquier hombre vivo, pero que decidio amar al que no podra devolverle nada, ni acompañarla de regreso cuando lleguen al final del camino.
Comentarios
En algún momento encontrarás lo que la gente llama "amor correspondido". Aunque de repente no lo buscas. =)
O tal vez es mi masoquismo injustificado, en realidad no lo se...
Prefiero decir que no lo busco, asi es menos duro...
jajajaja
como sea, aun falta tanto que para que desesperarse, aunque de todos modos es tan bonito sentirse querido... (okey sono cursi... no me odies jajajaja)
ademas estas tan lejos que bueno... jajaja
lo juro!!