Sin ti ya no tengo cuentos interesantes, se me mueren las historias aun en plenos sueños. De mi inspiración solo quedan restos carcomidos por las ausencias y los bichos del despecho.
He ido hurgando en mis espacios para encontrar pieza por pieza la esencia que me pertenecía antes de ir cambiándola por tus diseños. Los trozos de mi que había dejado para abrigar tus deseos y manías, tus voluntades y tus apetitos. Los voy encontrando de a pocos, según como se me vaya iluminando la mente; pero por ratos es completamente imposible borrarte. Había afirmado mi existencia en tus caricias, en tus besos, en tus abrazos. Yo era yo, simplemente porque podía estar en tus brazos.
Te fui infiel, tanto como tú lo has sido conmigo. Vendí mi amor al valor de algunas ilusiones pasadas y me entregue de integro a un mediocre sin causa que compensaba miserablemente el vacio que me dejaste. Y vivía engañada, me dejaba amar y me creía a mi misma que le amaba. Y después de tanta mentira, se hizo mi verdad.
Me salió caro. Había partido mi alma en mil pedazos cuando me quede al lado de aquel reemplazo y perdí todo cuando él me engaño, porque viví el trauma de ser engañada y verlo con mis propios ojos. Rabie, llore y maldije. Pero recupere la cordura y los pedazos perdidos porque tú eras quien los tenia, como la copia de seguridad de alguna computadora. Y desperté por mi cuenta y bajo mis reglas amparada por el regocijo que sentía al volver a tus brazos aunque fuera la última vez y solo para sobrevivir.
Tengo el resumen de mi guerra personal grabado en clave sobre mi piel, para que en las noches que solo me tenga a mi misma para abrazarme pueda leer con mis manos toda mi historia, sin obviar ningún detalle. Y para cuando alguien más me acaricie en las penumbras no descifre mis más íntimos secretos. Y vivo para seguir relatándome a mi misma mis pesares y mis aciertos, con la esperanza de abrigar mis logros personales con infinito agradecimiento a la vida. Porque a pesar de sufrir en el camino, soy verdaderamente feliz cuando alcanzo mi plenitud en las cosas mas ridículas. Y más aun cuando entiendo que no estaré contigo para siempre a pesar de que nos pertenecemos.
Soy plena contigo y sin ti, esos son los beneficios de tenerte en mi vida. Soy completamente real, aun cuando no me miras. Tú me piensas y me sueñas.
P.D : El alcohol sule sacar cosas interesantes, sobre todo cuando obliga a buscar entre las memorias. Todos los recuerdos te llevan a fantasear, la mejor solucion para cosas inconclusas.
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