En el momento menos esperado lo vuelvo a recordar, y no es para menos, aún todo es tan cercano, aun duele como si el estuviera frente a mi. Seguir mi camino se me hace una tortura, mirar mi sala y no recodarlo es imposible, ver mi cocina, incluso mi cuarto, el recorrido del bus, las calles por las que pasamos, frases que se me escapan de los labios, bromas nuestras, el simple hecho de vivir me recuerda a el. Me torturo pensando cuantas de nuestras cosas era solo nuestras, cuantas frases solo eran mías, cuantas sonrisas en realidad me pertenecían, duele en demasía pensar que en ningún momento fue sincero y me niego rotundamente a creerlo. ‘Es imposible’ me repito una y otra vez, tratando de recordar su mirada, recordando su voz, y las cosas que una y otra vez me decía. Trato de encontrar diferencias en mis abrazos, con los que vi. ese día, me reconforto pensando en que no hay sentimientos para ella, pero aun así no puedo seguir. Duele… Duele de la peor manera, incluso más que l...